El pasado miércoles acudimos a la última cita de la temporada en Tapas y Pinchos Victoria, un maridaje muy especial de cine y gastronomía.
En esta ocasión además de acompañarnos el Eduardo Garrido, Director Comercial de Bodegas Dinastía Vivanco, contamos con la presencia de Bernardo Sánchez, director de cine logroñés.
Como en las citas anteriores una breve explicación de la Bodega, con un video presentación y una introducción de una cena maridaje en la que visualizamos escenas de diferentes escenas y desde cocina, Sonia, nos deleita con su versión.
Bernardo nos cuenta como la primera comida que disfrutó en una película con tan sólo 6 años le marcó, contando una anécota junto al también riojano Rafael Azcona, que comentaba que en las películas americanas los actores no comen, sólo remueven la comida o la exhiben pero no llegan a introducirla en la boca. La escena elegida es sin duda un referente del cine, «20.000 Leguas de Viaje Submarino» (1954).
Una ensalada mar y tierra regada por un viura-malvasía tempranillo blanco.
La segunda elección un fragmento del «Padrino» en la que preparan la famosa receta de pasta con albondigas y que nosotros regamos con un rosado tempranillo garnacha bien fresquito.
Comenzando con los tintos, un crianza 100% tempranillo, una comedia de cine mudo y un sorprendente bocado que nos dejó sin palabras.
Recibiendo para despedirnos a Charlie Chaplin y esa famosa escena en la que debora una suela de zapato, eso sí, nuestro goloso postre de «suela» tenía poco, con un complejo reserva.
Como podéis contemplar una cena maridaje de película con final feliz y que a todos nos gustaría volver a ver… pero este tipo de experiencias ya sabéis que son únicas, así que la próxima como se suele decir… más y mejor, no?