Organizar un evento es más que una tarea; es un arte.
Hoy, en Logroño, he tenido el privilegio de organizar el Primer Concurso de Tartas de Queso de La Rioja de Acyre La Rioja, en las instalaciones de Acha Gourmet.
La experiencia no solo ha sido enriquecedora, sino también un recordatorio del poder que tiene un equipo comprometido para convertir una idea en realidad.
Desde el inicio, el objetivo estaba claro: dar visibilidad al talento repostero de la región, impulsando la creatividad de los participantes.
El proceso comenzó con una convocatoria masiva. En total, recibimos 40 inscripciones entre las categorías clásica y original, lo que superó nuestras expectativas.
Este número se tradujo en días de planificación exhaustiva para garantizar que cada detalle estuviera a la altura del nivel esperado.
La elección del jurado fue fundamental. Contamos con expertos en gastronomía, influencers y patrocinadores que han degustado las tartas bajo criterios de sabor, presentación y originalidad.
No es fácil coordinar tiempos y opiniones, pero verlos trabajar con tanta profesionalidad ha sido inspirador.
La mañana del evento todo debía fluir. Desde la recepción de las tartas, hasta su disposición en el espacio de cata, cada momento estaba calculado. Hubo imprevistos, como sucede en cualquier evento, pero la clave está en afrontarlos con calma y soluciones rápidas.
Cuando se anunciaron los ganadores, la emoción en sus rostros fue mi mayor recompensa.
El Café Bar Pepe de Nájera se ha llevado el premio en la categoría clásica, mientras que Miss Cupcake de Logroño ha brillado en la original con su tarta de albahaca. Ambas con quesos El Estanque, promocionando el producto riojano.
Este evento me ha recordado por qué amo mi trabajo. No es solo organizar; es crear momentos que quedarán en la memoria de quienes los viven. Al final del día, no solo catamos sabores, también emociones.
¿Y tú? ¿Te animas a participar en la próxima edición? 😊