Maridaje bajo Cero

esparragos

No es que nos hayamos ido al Polo a nuestra última cata, o que hayamos estado en un hotel de esos de hielo que cada año vemos en las noticias, es que nuestra última aventura fue un maridaje de lo más helado y muy acorde para el calorcito de estos días, ahora os contamos.

El pasado jueves asistimos a la cata organizada por Iván Gil, en la cafetería de moda Tapas y Pinchos Victoria en la que se le ocurrió la ingeniosa idea de contar con Fernando Sáenz propietario de obrador Grate, Gastronomía Helada y Della Sera (heladería galardonada como mejor espacio dulce de España en 2015 en la pasada edición de Madrid Fusión), dando vida a los platos de su propia cocina en un maridaje con los vinos experimentales de Bodegas Campo Viejo bajo el nombre Cata 000.

Fernando nos comenzó contando un poco de historia helada, y el complejo mundo de I+D en un producto tan tradicional a la vez que industrializado, aunque en este segundo extremo en formatos muy parecidos. Nosotros ya conocemos el proyecto desde que comenzaron, y es que en el proyecto le acompaña Angelines, su mujer. Para el que quiera conocer más sobre ellos os dejamos el enlace al reportaje que le hicieron nuestros amigos de Apicius.

Quizás creamos que crear un helado es sencillo, pero nos explican su proceso de elaboración (5-6 días mínimo) y aprendemos que es necesario un intenso proceso de seguimiento de las materias primas, las protagonistas indispensables. Este es el caso de lo más básicos, pero por ejemplo en los de racima de graciano (aquí conocido como mosto), la recogida de uvas se realiza en diciembre y hasta agosto no podemos catarlo como helado.

La verdad es que cada vez que conozco más de este proyecto,  me siento más orgullosa de nuestra tierra y de la suerte de tenerles tan cerquita para poder disfrutarlo.

Frente a este pequeño obrador se nos muestra a una gran empresa, Bodegas Campo Viejo perteneciente al grupo internacional Pernord Ricard.

Cuentan con 62 mil hectáreas en producción, 93% son variedades tintas, dejando al blanco sólo un 3%. Nos hacen hincapié en que una de las características de pertenecer a la D.O. es el pequeño tamaño de las parcelas, aunque ellos cuentan con más de 5 mil.

Su buque insignia es Juan Alcorta (Campo Viejo) situada bajo tierra a las afueras de nuestra capital, Logroño. Ésta cuenta con una sala de barricas con más de 70 mil unidades, la verdad es que yo quedé enamorada nada más verla, ¿aún no la has visitado? Pues es para no perdérsela.

En 2013, lanzan un proyecto de innovación creando una bodega experimental. En ella se elaboran 4 o 5 vinos que hasta ahora se testaban a nivel interno de personal, pero con este proyecto consigue embotellar en formato medio litro y que sea el mercado el que haga el testeo del producto, siendo este el que esa noche íbamos a catar, su nombre Cata000 (Cata CerØ).

Suelen elegirse parcelas de viñedos de Rioja Baja por ser zona más secas, de recogida más temprana y con menos enfermedades.

Y después de tanto conocimiento comenzamos a catar y maridar, supongo que a estas alturas ya sabréis que no sólo catamos helados dulces…

  1. Tempranillo blanco 2014 (Finca Ordoyo, Quel). Notas frutales a peras y herbáceas a tomillo. El aperitivo que lo acompaña es una bola de helado de sorbete de viura elaborado con peras y tomillo limonero y servido con el propio vino que nos ayuda a potenciar sabores y aromas en boca.
  2. Tempranillo blanco 2014, repetimos vino pero lo maridamos con un exquisitos tagliatelle de espárrago blanco con una vinagreta a baja temperatura y decorados con trigueros y helado de espárrago.
  3. Tempranillo blanco de maceración carbónica (Barbota, zona centro de Mendavia). Si tienes la oportunidad de catar este vino intenta que sea los ojos cerrados, su toque a barrica harán difícil que lo distingas de un tinto. El plato un ceviche de corvina aderezado con una base de aguacate y lima acompañado con helado de leche de tigre.
  4. Campo Viejo ecológico 2014. Roastbeef con helado de mantequilla y mostaza, espectacular en boca.
  5. Azpilicueta Origen. Para el postre helado de choco-barrica con salsa de mora. Elaborado con vino en contacto con la barrica que le aporta aromas naturales a chocolate.

En esta cata queda más que demostrado el valor añadido que aporta la materia prima con la que se elabora el producto, eso s,i el más importante es el cariño con el que se elabora. Los productos emocionan a los clientes.

Algunas imágenes de la cata.

Si esto os parece interesante, el próximo 4 de julio el equipo de Catando Emociones organizamos una Cena Maridaje con Alta Coctelería en Tapas y Pinchos Victoria, visita nuestra tienda (gastroexperiencias) y reserva tu plaza.

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